domingo, 14 de marzo de 2010

Una de Tim Bruton


Una más. Seguimos buscando, aunque sea lo último que hagamos, como Gargamel. Pero Asrael anda dando vueltas, lo cual es un alivio ya que nos aseguramos la ausencia de ratas. En un ambiente húmedo y oscuro, lleno de cosas y muebles viejos y semi comidos por el tiempo, lo mejor es tener un felino cerca. La cripta finalizaba en la escalera, sólo para seguir con la construcción. ¿Es un edificio nuevo o viejo? Los fuegos artificiales todavía no llegaron, es más, eso pasará en algunas semanas, que en realidad fue hace unos meses atrás. Pero allí estábamos, mi cordura y yo, tratando de salir de esa iglesa devenida en catedral, devenida a su vez en ruinas, pero extrañamente en construcción. Yo no lo entiendo mejor que vos, lo que es seguro es que alguien nos persigue, ¿Qué llevamos? O tal vez sabemos algo, la única certeza es salir como sea y sin ser vistos. Poca gente se divisa y no están al tanto de la situación, razón más que suficiente como para escabullirse por la puerta de Ramón Franco al amparo de la noche. Es como si fuera un cráneo, algo envuelto. Veo conocidos que no conozco, van y vienen, estoy aquí y a su vez en la plaza, que aumentó su tamaño, parece que estuvo alimentándose bien. Las ramas se multiplican como conejos en una fábrica de conejos, es más, son ramas con plaza. Y la altura, es como un Empire States de árboles. Hay una feria, y cosas nuevas, la calesita centrada, un monumento al cloroformo, carpas de madera, un circo. El hombre-zanco, que en realidad es una especie de robocop humano, con sus zancos con resorte y su cyberforma de correr.

Vuelvo a Ramón Franco. Veo a alguien que me incita a seguirlo, como Malicia y el conejo con chaqueta motoquera. Malicia me recuerda a esa banda que supo hacer un muy buen cover de V8, al grito de "Canten, canten porque esta puede ser su última noche" y "CANTEN Y GRITEN HASTA MORIIIIIIIR". Esto no lo inventé, es cierto, yo lo viví, como parte de lo que te seguiré contando. Llego a la esquina, ¿A dónde se fue? Veo una Harley estacionada a 50 mts, tiene que ser de ese blanco conejo blanco. Efectivamente, al entrar al bar lo veo con una pinta de Guiness, mientras Homero sigue apostando al equipo perdedor. "Moe, lo de siempre" Le digo al camarero, que entre cucarachas me sirve una Duff.
-Che conejo, ¿Por qué me traes al bar de Moe?
-Necesitás esa Duff para ingresar al Inframundo de Leo Farías- contesta con total sobriedad.
Esa cerveza se hicieron dos, y cinco, y veinte, y siete. Claramente ya estaba en el País de las Mara Villas, en donde, como reza el cartel de la entrada, entrás si querés y salís si podés. Un cartel con tres balazos, no se porqué. Pronto comienzo a ver a los hermanos Pericles, que pelean como positrones y electrones, al fumón de la oruga azul, al sombrerero mercuriodependiente y, obviamente, a Malicia. Me conducen por un sendero lleno de plantas, mientras no haya incendio estaremos bien. Al llegar a la mesa, me esperan con te y las demás letras para festejar mi no cumpleaños. "Pero hoy es mi cumpleaños..." La cara de foco de la liebre alumbró toda la infratierra, y me contestó con un pastelazo directo a mis narices. ¿Por qué narices? ¿Si es una sola? Pero suena mejor ¿no? Yo, ni lerdo ni perezoso --> frase antigua, agarro el canapé descolgado que está a 10 pulgadas de mi mano y lo lanzo con todas mis fuerzas a mi improvisado enemigo, en lo que pronto se convertiría en una batalla de comida, que luego se reciclaría para la cena. ¡Ohh! Lo que son las cosas ¿no? Estoy escuchando la canción "Batalla", que justamente acaba de terminar, así que seguiré abstracto.

La Reina de Diamantes estaba no, no estaba. Perdón. La Reina de Picas (¿tendrá algo que ver con el buho de la duda?) tomaba mate con la Reina de Tréboles (o.0 ¿San Patricio? Esto ya comienza a asustarme), mientras la Reina de Corazones reinaba su reino en su castillo (¿de naipes?). Por su parte, la Reina de Espadas y la de Basto se jactaban de tener a los mejores Ases, pilotos experimentados que sobrevolaban el mar. Momento, los naipes españoles van del 1 al 12, sin figuras. "Do'h" se escucha a lo lejos, si, era Homero discutiendo con la Reina de Copas en el Bar de Moe. ¿Fue un sueño o pasó en realidad? ¿Era Homero o era yo? ¿Y donde está el piloto? digo, mi cordura? Me estaba acompañando en la cripta y en la salida-escape triunfal hacia la libertad, hacia el mundo verdadero, fuera de la caverna. Ya no está, la recuerdo en la puerta de Ramón Franco, pero no en el exterior, tal vez me acompañó hasta allí. Todo comienza a tener sentido, veo más claro, más claro, un poco más, uuun poco maaaas, es tan claro que enceguece, ¡che bajá la linterna!
-Uy perdón
-Ta bien, no problem, pasa que mis córneas estaban ya muy dilatadas, digo mis pupilas, es que parecían córneas.
Y ya que tenés la linterna, colocala por debajo de tu mentón (léase pera, reina de las frutas) y contame un cuento tétrico. Te escucho.

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